No hay duda: estamos viviendo el fin del diseño… como lo conocíamos.
Es un final dramático, como el que vivió BlackBerry con la llegada del iPhone o Blockbuster con el surgimiento de Netflix.
Ayer por la tarde recibí un correo que había estado esperando por meses. La empresa Open-AI, la cual desarrolla software de inteligencia artificial, me invitó oficialmente a "jugar" con la segunda versión de