Un día cualquiera en el supermercado.
Entonces, te encuentras en el supermercado, tienes la misión de comprar un producto en específico, uno nada más, llegas al área de cajas y resulta que no solamente compraste ese único producto, sino 10 artículos más ¿te suena familiar?
No, no es que tu memoria de repente te haya recordado comprar esos 10 artículos extra (que probablemente no necesitabas).
Tanto supermercados como tiendas departamentales, tienen diseñada una ruta perfectamente planeada para que el usuario recorra varios departamentos antes de llegar a su departamento destino, este recorrido está maquiavélicamente atiborrado de publicidad, tanto de productos, como de la tienda misma, grandes carteles amarillos o rojos que te gritan: ¡oferta!, ¡descuentos!, ¡lléveselo!, ¡aproveche!, etc.
Cada uno de estos materiales publicitarios, está previamente pensado y diseñado para que de manera rápida el usuario los identifique, se asocie con ellos y opte por tomar el producto. De esta manera, dichos materiales se diseñan con puntos de atención específica, recorridos visuales, imágenes llamativas, llamadas (esos grandes flashes con equis porcentaje de descuento o bien promoción),retículas, pesos tipográficos, es decir, es una ardua labor de armado, de investigación de mercado que sustenta al mensaje, y un claro y amplio conocimiento de las reglas del buen diseño.
Y bueno, misión cumplida, todos esos materiales que a simple vista nos parecen “irrelevantes” han logrado su cometido: vender.
En klok, te garantizamos que todos los materiales gráficos en los que trabajamos, han sido previamente estudiados, nos empapamos de la marca, diseñamos a la medida y logramos la meta, hacer que tu marca venda.