Una noche gris en Glasgow nos enseñó que una mala experiencia basta para querer irse. Con las marcas pasa igual: si no cuidas cada detalle, el usuario se va. En klok diseñamos para que se queden, disfruten y vuelvan. Nada de “meh”.
No hay duda: estamos viviendo el fin del diseño… como lo conocíamos.
Es un final dramático, como el que vivió BlackBerry con la llegada del iPhone o Blockbuster con el surgimiento de Netflix.
Acá en klok desde finales del siglo pasado no ha faltado trabajo. Lo afirmo con orgullo, mucho agradecimiento, un poco de cinismo y mucha satisfacción.
A lo largo de estos años marcas llenas
Esta es una carta de agradecimiento que enviamos hoy a la gente que aplicó para nuestra última ronda de vacantes en klok. La comparto porque creo que puede servir de guía y ayuda
Recibir un correo del pasado, me ha hecho reflexionar acerca de lo cercano que está el futuro.
El 31 de diciembre de 2015, me escribí a mi mismo un email usando FutureMe, un